El pozo

Día 1. Hace días salí de mi casa, había un pozo justo a pocos metros de la entrada, como no lo ví... caí en él.

Día 2. Al día siguiente salgo de nuevo pero se me olvida que hay un pozo y caigo en él otra vez!

Día 3 . Voy caminando y hoy si recuerdo que hay un pozo, pienso tanto en eso, me concentro, que no me di cuenta en que momento caigo...

Día 4. Hoy no estoy dispuesta a caer otra vez! con mi mente y mis ojos atentos al pozo (pues no quiero caer de nuevo) camino y cuando llegó, tomo vuelo; brinco, pierdo fuerza, aaah rasguño la orilla y... oooh!! no llegué al otro lado!! me caí por cuarta vez!!

Día 5. Un nuevo día, hoy tengo mis estrategias para no caer, tomaré mucho vuelo y sé que llegaré al otro lado... Aqui voy, esta vez con más vuelo, con más energía... siii!! llegué al otro lado! estoy tan feliz, tan contenta, doy brincos de alegria y como estoy tan animada no me doy cuenta que estoy justo en la orilla dando volteretas y... que creen? Me caí de nuevo!!!

Día 6. Pasaron 6 días para darme cuenta que era más fácil caminar por la acera de frente...